*EL SECRETO QUE OCULTAN SUS OJOS*

En la cornisa




Tenia clavada su mirada en el horizonte donde la cordura copulaba escandalosa con la locura, sentía el aspero hormigon revestido, en las nalgas que le hacían sentir que aún seguía aquí.
Su impávida mirada permanecida fija, mientras su mente hacia una carrera de fondo entre saltar o permanecer quieta sin mover un músculo, hasta que la Naturaleza tomará la decisión por ella.
Cruzó de súbito un grajo por el aire que con su aleteo la desconcentró, mientras su cuerpo lo recorría un escalofrío...recordó la frase que solía decir su hermano:

"Cuando el grajo vuela bajo hace un frió del carajo"...por fortuna estaba en la planta doceava.
Su último pensamiento por increíble que parezca fue para Harol Lloyd.
¿Donde demonios estaba su reloj para poder agarrarse al minutero y quedarse suspendida en el vació?.
La vida no es una película, pero al final de ambas siempre aparece la palabra fin...


Interminable se hizo la noche que nunca llego a ver amanecer.

6 comentarios:

Alma (Susurros Mortales) dijo...

Si penso en agarrarse al minutero es que en el fondo no deseaba saltar, y aunque por tu ultima frase intuyo que lo hizo, como esta de otro color prefiero pensar que al final se arrepintio xD.

Lo del grajo tambien se dice por aqui jajajjaa

Besitos.

Anónimo dijo...

Son días que hay que saber pasar..siempre hay un minutero al que agarrarse, un movil, un amigo, el vecino... tu amor... siempre hay algo que nos pega inexorablemente a seguir vivos...preciosa manera de expresarlo

Anónimo dijo...

Ah, yo pensaba que iba a ser más difícil llegar hasta aquí... Pero al final no me ha costado tanto como a Harold Lloyd trepar por el edificio...

Safety Last (1923)

http://www.youtube.com/watch?v=QEcTjhUN_7U

María BlancaNieves dijo...

Qué grata sorpresa hallar este otro espacio tuyo querida Eurice.

Interesante relato. ¿Sabes? Aquél que duda y avisa que se suicidará, jamás lo hará, siempre lo detendrá el temor o el buen juicio (digámoslo así. Sin embargo, cuidado con aquellos que en silencio traman su final llevando a cabo sus deseos sin dudar un sólo instante.

Es un placer leerte en esta faceta que te va muy bien, pues narras con extraordinaria soltura e imprimes interesantes figuras en tus relatos.

Un beso con mucho cariño.

Anónimo dijo...

Quien no ha pensado alguna vez en acabar asi...?

Pero hace falta mucho valor...

Saludos.

Mama Tartas dijo...

El que dice muchas veces que se suicida lo piensa un poco el que no hay que cuidarle el solo no puede un beso Mama Tartas gracias por visitar mi BLOG.